Yogbouo

Una laguna sagrada protege a la comunidad en Gampa, Guinea

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Foto: Jean Baptiste Koulemou
Autor(es): Cécé Noël Kpoghomou, Mamadou Diawara

El pueblo manon que habita el bosque y la región montañosa de la República de Guinea practica con orgullo sus costumbres, preservando así su memoria y sus tradiciones ancestrales locales, que han sido transmitidas de generación en generación. La sociedad manon considera esta su herencia cultural y ambiental, la cual une el pasado, el presente y el futuro.

La laguna Yogbouo en Gampa es un ejemplo viviente de esta cultura, puesto que este lugar sagrado y sus alrededores albergan una flora y fauna extraordinarias que consisten en vegetación boscosa con grandes árboles, al igual que varias especies en peligro de extinción, tales como el hipopótamo y el chimpancé. Además, varios misterios, cuentos y leyendas contadas por miles de años han contribuido a la rica herencia cultural de este lugar.

«La iniciación en el bosque sagrado es lo más emocionante de nuestra existencia y el elemento más vibrante de nuestra comunidad. En los bosques de iniciación encontramos y fortalecemos nuestros valores. La laguna Yogbouo es donde encontramos soluciones mediante plegarias y ofrendas«.

Pé Gbilimy, miembro de la comunidad de Gampa
Foto: Jean Baptiste Koulemou

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176 hectáreas de extensión

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La comunidad de Gampa de
1800 habitantes

El territorio de vida Gampa tiene una superficie de 176 hectáreas (ubicado en 07°15 N / 08°50 O). La laguna sagrada Yogbouo está ubicada en el extremo sureste de Guinea, en el límite con la aldea Gampa y a 22 km de Diéké, sede de la Sociedad Guineana de Palmas Aceiteras y Heveas (SOGUIPAH, por sus siglas en francés), como también sede de la subprefectura. Al sureste limita con el río Mani, el cual marca la frontera entre la República de Guinea y la República de Liberia; al oeste lo hace con la plantación industrial de SOGUIPAH, que limita con el territorio de vida; y más al norte, con el bosque protegido de Diéké, situado a 10 km del territorio de vida.

El territorio de vida está compuesto por una laguna sagrada de 9,8 ha, un bosque de iniciación para hombres de 37 ha y otro para mujeres de 4,6 ha, una zona dedicada a la agricultura de subsistencia (cultivos alimentarios, tierras de barbecho, ganado, piscicultura, recolección y caza) de 118 ha y un área residencial de 6 ha.

Mapa del territorio de vida Gampa (borde rojo) y la plantación adyacente de palmas aceiteras de SOGUIPAH. Mapa: Amara Kourouma

La laguna sagrada es una «entidad invisible», lugar donde se resuelven las desgracias individuales y colectivas. Además, les brinda protección a los aproximadamente 1800 habitantes de las aldeas de Gampa ante fuerzas malignas. A su vez, es parte de muchos rituales terapéuticos en los que los oficiales a cargo del lugar también reciben visitantes de otras comunidades vecinas o lejanas.

Este ecosistema, dotado de una biodiversidad muy rica, ofrece un hábitat tranquilo y seguro para la vida silvestre. Es un ambiente con alto nivel de humedad, cercano al bosque protegido de Diéké de 64 000 ha (clasificado como área protegida por el estado), y representa un espacio de valor ecológico significativo que favorece el desarrollo de diversas formas de vida. La región es un lugar importante para las aves y alberga especies de mamíferos de gran tamaño amenazados como el hipopótamo pigmeo, varias especies de peces, cangrejos, reptiles (en especial pitones y cocodrilos); y, también es refugio para otros mamíferos grandes provenientes de la vecina Liberia.

Los guardianes de la laguna sagrada

La historia de la laguna Yogbouo con su biodiversidad, sus beneficios ecológicos y sus valores culturales, que han sido conservados por voluntad propia de la comunidad local, es realmente llamativa. Según el patriarca Nyan Mizi Simmy, la laguna se volvió sagrada tras la decisión de las mujeres de Gampa de pescar en ella sin ninguna autorización. Cuando las mujeres entraron al agua desaparecieron y nunca más fueron encontradas. Los aldeanos comenzaron a llorar y a lamentar su cruel pérdida y, por eso, se le dio el nombre local a la laguna: «Yogbouo», que en la lengua manon significa «demasiado llanto». Actualmente, se realizan ofrendas a los genios durante varias ceremonias.

En esta región, los sitios sagrados, que incluyen la laguna y el bosque circundante son propiedad exclusiva de un clan o una tribu (Maomy, Sandy, Mamy, etc). Allí, estos grupos realizan sacrificios en homenaje a sus ancestros para pedir ayuda y satisfacer una necesidad específica o para superar un problema en particular. Estos bosques también simbolizan los orígenes del totemismo, cuando una experiencia de un ancestro fue un éxito o un fracaso en la guerra.

Foto de familia de los guardianes y administradores de la laguna Yogbouo. Foto: Jean Baptiste Koulemou

Totemismo

Entre los manon, las familias son patriarcales y se organizan los clanes patrilineales. Los clanes designan a todos los descendientes de un ancestro mítico, quien está asociado a una o más especies, ya sea de animales o plantas. Los miembros del clan tienen prohibido, entonces, comer o matar a esa especie. Por ejemplo, los maomy no comen carne de pantera, mientras que los Sandy no comen carne de boa constrictora. Los manon se refieren a estas proscripciones como «tótem». En otros clanes existen diferentes prohibiciones como, por ejemplo, sentarse en una alfombra hecha de determinado césped o, en el caso del clan loua, usar bubús y taparrabos rayados. Para la mayoría de los pueblos que habitan en el bosque, incumplir la prohibición deriva en inflamación, sarna u otras enfermedades de la piel, las cuales son señales de contaminación.

En general, no hay una única explicación divina o supraterrenal acerca del origen de estas diferentes proscripciones, sino que cada una tiene su propia historia. Sin embargo, entre las comunidades que habitan los bosques de Guinea hay varias ideas y tradiciones que son únicas de cada comunidad y que intentan explicar los orígenes del totemismo. Las cuatro razones principales para adoptar estas prohibiciones incluyen la familiaridad o el parecido con la persona, las indicaciones dadas por un ser divino, los servicios proporcionados y el miedo. Para los manon de Gampa, el bosque sagrado también constituye un templo de fetichismo y un santuario donde se celebran ritos secretos y ceremonias.

Los manon de Gampa consideran que su supervivencia depende de la relación que los une con este entorno acuático y con el bosque que lo rodea. Cada individuo (hombre o mujer) de este clan es emparejado con un ser vivo del bosque o de la laguna, entre animales salvajes, acuáticos y peces y solamente ellos conocen el secreto para que se produzca la metamorfosis a su propia especie (hombre-antílope, hombre-pantera, hombre-boa, mujer-ala, etc.). Este es el motivo por el cual el Pueblo Indígena manon está indisolublemente unido a su ecosistema y lo considera una fuente de vida esencial.

Consejo de sabios

En Gampa, la autoridad tradicional juega un papel importante en la gestión del territorio, a la vez que brinda una estructura para la gobernanza de la comunidad de la aldea. Esta comunidad está encabezada por un jefe consuetudinario y sigue dos estructuras básicas de gobernanza: una vertical y otra horizontal. El núcleo familiar, la familia extendida, el linaje y el clan constituyen la estructura vertical; mientras que la hermandad de los oficiales responsables del culto sagrado conforma la estructura horizontal. Entre estas dos estructuras existe una relación estrecha y se complementan en los procesos de gestión de las relaciones de la comunidad, como también en el uso de los recursos de la laguna y de otros lugares del territorio de vida.

Cuidadores de la laguna en reunión. Foto: Jean Baptiste Koulemou

El consejo de sabios se encarga de garantizar la gobernanza de los recursos locales y de tomar decisiones acerca del manejo de todos los recursos naturales de la aldea. Este consejo también es responsable de decidir sobre los asuntos sociales de toda índole, incluidos los conflictos y las disputas de gestión. Este consejo actúa como la voz de la comunidad y expresa sus preocupaciones y necesidades al estado. Por su lado, el estado reconoce la existencia de la laguna como parte de la herencia cultural y ambiental de la comunidad. El artículo 19 de la constitución de Guinea establece que: «el pueblo tiene derecho inalienable a su riqueza, a la preservación de su herencia, cultura y ambiente».

El consejo de sabios es el que dicta y aplica las normas de gestión consuetudinarias, que luego son propuestas al consejo de la aldea. Estas normas incluyen, por ejemplo, la asignación de períodos para la pesca y la cosecha de frutas silvestres y la determinación de fechas para ceremonias rituales e iniciaciones. Las normas locales son establecidas para preservar de mejor manera el entorno, mediante la prohibición de explotar y consumir ciertas especies de animales y plantas en determinados momentos del año. Con excepción de rituales o actividades de pesca colectiva anual, el acceso a algunos sitios sagrados es limitado, ya que solo un grupo selecto de personas que poseen un tatuaje específico tienen permiso para entrar.

Los sistemas consuetudinarios de gestión de recursos predominan en áreas rurales, en donde los recursos y la tierra son inalienables y el acceso a ella se encuentra asegurado por la identidad social y la pertenencia al grupo de linaje. En Gampa, la ley consuetudinaria se encuentra bajo control de las familias y los linajes que poseen el estatus histórico y social de «primeros ocupantes». Este grupo tiene derechos de acceso, control, uso y gestión de recursos.

Nyan Mizi Simmy (miembro del consejo de sabios) hablando sobre las reglas y sanciones relativas a la laguna sagrada.

Conservación y biodiversidad

El bosque primario que rodea la laguna sagrada alberga especies de árboles grandes tales como Milicia excelsa, Parkia biglobosa y Bombax costatum. La fauna del territorio incluye diversas especies de peces, de duikers, de animales tales como el búfalo o el antílope jeroglífico y de primates, entre los que se encuentran los chimpancés, el colobo oriental negro y blanco, el colobo rojo occidental y el cercopiteco diana. También viven allí hipopótamos y panteras. La fauna entomológica del lugar es igualmente rica.

Entre los manon, tanto el mundo animal como el vegetal constituyen una herencia cultural y ambiental que provee tratamientos importantes para varias enfermedades de humanos y animales, a la vez que ofrece beneficios nutricionales fundamentales. Es por ello que hace milenios esta herencia es cuidadosamente protegida. Un recurso clave y la principal fuente de aceite comestible en la región forestal es el aceite de la palma aceitera (Elaeis guineensis), cuyas ramas también se usan para cubrir cabañas. Otro recurso importante es la rafia (Raphia sudanica), de la que deriva el vino del mismo nombre, el que representa un elemento de identidad y orgullo, y que se usa como una bebida alcohólica, por lo general, consumida en grupos para estimular la finalización del trabajo agrícola, en bodas, bautismos y otras ocasiones y festividades. Su salvia, ya sea cruda o procesada, se utiliza para tratar el sarampión.

La gente de Gampa también obtiene de su entorno varios beneficios económicos y ambientales como la producción de peces y madera para la construcción, la obtención de energía y protección de casas ante vientos fuertes y amenazas climáticas. Por lo tanto, la comunidad considera el bosque circundante como un «pulmón verde» que les permite vivir.

La laguna Yogbouo de Gampa; un ejemplo viviente de la cultura manon. Foto: Jean Baptiste Koulemou

Amenazas y respuestas

Las presiones derivadas del desarrollo, la religión y el clima generan un impacto en el territorio, sus recursos y su cultura. Ante la creciente presión ejercida por las plantaciones de aceite de palma y de caucho (establecida por la empresa industrial SOGUIPAH, que está presente en la región desde 1987), varias especies de animales y plantas se encuentran actualmente bajo amenaza y, en consecuencia, hay una pérdida progresiva de recursos. Por ejemplo, la madera de iroko está siendo explotada en exceso en el área circundante.

Algunas religiones monoteístas como el islam o el cristianismo también tienen una influencia fuerte y perjudicial que es capaz de provocar cambios considerables en la relación entre el ser humano y la naturaleza, como también en los sistemas de valores y creencias que ellos promueven. El impacto creciente de estas religiones en conjunto con la educación formal ha derivado en una reducción significativa de la superficie de bosques sagrados y en un abandono gradual de las prácticas y costumbres tradicionales de la comunidad. Por ejemplo, los rituales realizados en bosques sagrados que solían extenderse, generalmente, por siete años se han reducido de siete años a tres meses.

Otra amenaza es el descenso que se puede observar año tras año en la cantidad de agua de la laguna, probablemente, debido a la deforestación y a los efectos del cambio climático. Esto es una preocupación para la comunidad, pues se encuentra en una posición de relativa indefensión para lidiar con el problema.

Sin embargo, el mayor conflicto vinculado a la laguna de Gampa tiene que ver con la empresa SOGUIPAH. Según los habitantes de esta comunidad, en los años noventa esta empresa había solicitado al estado una parte de isla forestal en el medio de la laguna para extender sus plantaciones de palma. La comunidad de Gampa rechazó esta solicitud y, de este modo, se evitó la expropiación de una parte del territorio. El rechazo a la solicitud de la empresa vino de la estructura consuetudinaria local que, hasta ahora, se ha mantenido firme en contra de la influencia de la estructura central del estado.

François Saoromy habla sobre el conflicto con la empresa SOGUIPAH.

Actualmente, la relación entre SOGUIPAH y las comunidades vecinas sigue siendo muy conflictiva debido a la falta de transparencia en su gestión y el fracaso en la aplicación de varios convenios de colaboración. Entre ellos, uno redactado el 19 de junio de 1986 que protege los lugares de culto y las tierras reservadas para el trabajo de campo y las plantaciones de la aldea.

En un memorándum dirigido al presidente de la república publicado en el periódico local «Ziama Info» el 30 de enero de 2014 titulado «SOGUIPAH: El enojo de las comunidades locales», Michael Sonomy, vocero de la juventud, escribe: «Los convenios de colaboración firmados entre SOGUIPAH y los habitantes de las dos comunidades son ocultados por los gerentes de la compañía a tal punto que nadie en Diéké ni en Bignamou (las dos comunas rurales vecinas cuyos territorios están ocupados por SOGUIPAH) puede definir claramente la responsabilidad social y ambiental de la compañía hacia estas comunidades … Las poblaciones de estas dos localidades deben enfrentarse a enormes dificultades, incluida la insuficiencia de las medidas de protección ambiental…».

A pesar de todas estas amenazas, existen oportunidades para el desarrollo sostenible impulsado por las comunidades de los territorios de vida en Guinea. Las comunidades locales demuestran voluntad para preservar su herencia natural y cultural, y le dan un gran valor a los bienes y servicios generados por sus territorios y áreas conservados colectivamente. Además, la legislación del gobierno local toma en cuenta los puntos de vista de las autoridades consuetudinarias y la cooperación internacional apoya las iniciativas basadas en la comunidad.

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«La comunidad y SOGUIPAH tienen objetivos diametralmente opuestos. Nosotros buscamos proteger nuestros recursos mediante la aplicación de nuestras normas consuetudinarias; a ellos, en cambio, lo que les interesa es extender las plantaciones de palmeras, lo que implica que acabemos perdiendo nuestra tierra de cultivo, nuestros sitios sagrados y nuestra identidad cultural».

Gnan Sanko, responsable de la juventud.

Una visión para el futuro

Según el exfuncionario público, Ouo Sangbalamou, para que se produzcan los cambios necesarios y que el tema de la laguna de Gampa ocupe un lugar prioritario en la agenda nacional, «será necesario fomentar sinergias con otros proyectos y programas nacionales que apunten a la misma dirección o a causas similares y, en consecuencia, movilizar otras instituciones. Así mismo, también será necesario que los jóvenes tomen más conciencia acerca del valor del conocimiento y las prácticas ancestrales endógenas; por ejemplo, el tema de los bosques sagrados y la transmisión de los conocimientos tradicionales que son dos de los asuntos más importantes en el ambiente de los manon».

Otro punto de vista es el del señor Nyasson, representante de los jóvenes, quien dice que «será importante establecer un sistema de financiación sostenible para la laguna sagrada y los ecosistemas asociados para preservar tanto su biodiversidad a largo plazo como las especies en peligro que allí habitan». Para el señor Togba Zomou, integrante del consejo de sabios, será necesario, a su vez, «fortalecer la protección legal y física de esta área clave del bosque (el bosque de iniciación para niños y niñas). No solo porque alberga, junto a otras especies, a plantas y animales totémicos, sino también porque es un sitio importante para los servicios que proveen los ecosistemas que se encuentran en la zona de transición entre la laguna y el bosque protegido de Diéké».

Un aprendizaje tradicional en la juventud, la pesca con nasas. Foto: Jean Baptiste Koulemou

Para poder realizar esto, las comunidades locales necesitan hoy el apoyo de agencias internacionales, gobiernos nacionales y la sociedad civil de manera más general y para que, con su ayuda, puedan enfrentar tanto los desafíos viejos como los nuevos. En particular, teniendo en cuenta el contexto de futuras crisis ambientales, sanitarias o sociales, que tienen un impacto muy serio en el ingreso de los agricultores, quienes a veces se ven obligados a recurrir a sus reservas de semillas para poder comer o a realizar actividades como la caza o pesca ilegal en las áreas conservadas. Para evitar que esto suceda y para ayudar a los habitantes de Diéké y de Bignamou tanto como sea posible se han propuesto varias soluciones, tales como:

  • Promover la horticultura administrada por colectivos de mujeres en pequeñas zonas irrigadas;
  • Promover la piscicultura en la aldea para aumentar la resiliencia de las comunidades locales en Gampa;
  • Fortalecer los métodos de conservación Indígenas tradicionales para la laguna sagrada de Gampa con énfasis en la importancia de sus normas tradicionales;
  • Apoyar la conservación y el desarrollo de la herencia natural y cultural de los bosques de iniciación para los hombres y mujeres del territorio de vida de Gampa.

Referencias

Debonnet Guy, Collin Gérard. 2007. Rapport de mission de suivi réactif UNESCO/UICN à la Réserve Naturelle Intégrale des Monts Nimba, République de Guinée. World Heritage Centre/IUCN.

Germain, Jacques. 1984. Guinée : Peuples de la forêt. Historique du peuplement Manon. Paris: Académie des Sciences d’Outre-Mer.

Ziama Info Journal, 30 Jan. 2014. La colère des communautés locales.

Acerca de los autores / las autoras

Cécé Noêl Kpoghomou es presidente de la ONG REGUIZOH, Miembro del Consorcio TICCA.
Mamadou Diawara es el director ejecutivo de la ONG Guinée Ecologie, Miembro del Consorcio TICCA

Collaboradores: Domou KPAMOU (logística); Jean Baptiste KOULEMOU (fotografía); Pépé Ouro KPOGHOMOU (cartografía); Amara KOUROUMA (cartografía).

Traducción al español de Josefina Boris
Revisión de Pablo Maturana Fuentes